INGREDIENTES:- Almejas 1kg (yo compré la almeja japónica de cultivo).
- Ajos 2 dientes.
- 1 cebolla pequeña.
- Harina 1 cucharada.
- Vino blanco 50ml,
- Agua unos 300ml (dependiendo si queréis que queden con más salsa o menos, podéis añadir más o menos agua.)
- Perejil fresco.
ELABORACIÓN:
Lo primero de todo ponemos las almejas en un bol con agua fría y bastante sal para que suelten la arena. A veces dicen que con un par de horas vale, pero a mi me gusta dejarlas toda la noche. Al día siguiente voy lavando almeja por almeja con agua por fuera para quitar la arena que se haya podido quedar por la concha.
Una vez hecho esto, reservamos las almejas y pasamos a elaborar la salsa.
Pelamos y cortamos los dos dientes de ajo en brunoise (trozos pequeños) y los ponemos en una cazuela con un chorrito de aceite a fuego medio. Cuando empiecen a coger color añadimos la cebolla también cortada en brunoise.
Cuando la cebolla ya esté hecha (se queda transparente), añadimos la cucharada de harina y removemos para que se mezcle bien. Seguidamente añadimos el vino blanco (antes de que la harina tome color) y dejamos que se evapore un poco.
Añadimos el agua y las almejas y tapamos la cazuela.
Cuando las almejas se abran las retiramos del fuego pues ya están hechas. Si alguna no se abre, la tiramos, pues las que no se abran es que están muertas.
Picamos el perejil fresco y se lo añadimos una vez fuera del fuego. Servir caliente.
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