Bueno no son exactamente calamares a la romana, pues no llevan huevo. Sin embargo, para mi gusto, de esta forma se aprecia mejor el sabor del calamar sin tanto rebozado.
INGREDIENTES (2 pax.):
- Anillas de calamar 500gr.
- Harina.
- Sal 1 pizca.
- Mix de pimientas.
- Aceite para freir.
- Una rodaja de limón para decorar.
- Una bolsa de bocadillo (ese tamaño de bolsa más o menos).
ELABORACIÓN:
Precalentamos aceite en una sartén. La cantidad de aceite es más o menos 2 dedos de altura en la sartén, de manera que luego cubra las anillas cuando las echemos a freír.
En la
bolsa de bocadillo echamos
harina (unas 8 cucharadas, si hace falta más ya le añadiremos), junto con la
sal y un poco del
mix de pimientas. Añadimos las
anillas y cerramos la bolsa.
Agitamos bien la bolsa, de forma que todas las anillas queden bien impregnadas de la harina. Está forma de enharinar el calamar es muy sencilla y no manchas nada.
Agitamos un poco las anillas al sacarlas de la bolsa para quitar la harina sobrante y las echamos a las sartén con el aceite ya caliente. Las freímos por un lado y cuando estén doradas la damos la vuelta. Cuando estén hechas por los dos lados las sacamos a un plato con papel de cocina para que absorba todo el aceite sobrante.
Hacemos las tandas que nos hagan falta hasta tener todos los calamares hechos (depende del tamaño de la sartén, tardaremos más o menos, pero nunca superponemos unos encima de otros al freirlos, pues se nos quedaran pegados y no se hacen tan bien).
Los pasamos un plato y decoramos con la
rodaja de limón.
NOTA:
Se pueden acompañar de mahonesa o ali oli, y están buenísimos.
